"Ustedes saben que este día es diferente de los que han precedido; seré Sumo Pontífice de la Iglesia Católica hasta las ocho de la noche, y luego nada más. Soy un simple peregrino que inicia la última etapa de su peregrinación en la tierra"
"Pero yo todavía, con mi corazón, mi amor, mi oración, mi reflexión, con toda mi fuerza interior, trabajaré por el bien común y el bien de la Iglesia y de la humanidad. Y me siento muy apoyado por su simpatía. Vamos a seguir con el Señor por el bien de la Iglesia y del mundo. Gracias".